viernes, 29 de noviembre de 2013

MI ABUELO JUAN



MI ABUELO JUAN


         Mi abuelo nació en Córdoba en el 18 de noviembre del año 1940. Se llama Juan Jesús Jiménez Jaén, pero  también le llaman Cuatro Jotas.

         Su padre se llamaba Juan y su madre Dolores. Su madre era ama de casa y su padre era ingeniero y trabajaba en una empresa de fabricación de material eléctrico, como por ejemplo motores. Él es el mayor de cuatro hermanos. Aunque nació en Córdoba, vivió muy poco allí, cuando tenía nueve meses se fueron a Madrid.

         Estudió el bachillerato en el colegio de los Jesuitas, en Madrid, e hizo la licenciatura en ciencias físicas en la Universidad Complutense de Madrid.

         Conoció a mi abuela, que se llama Rosa, en la universidad. Ella estudió ciencias químicas. Fueron novios durante más o menos siete años. Se casaron y tuvieron cuatro hijas y tienen en total catorce nietos.

         Al principio trabajó en una empresa de electrónica, pero después empezó a trabajar en una empresa que fabricaba equipos informáticos. Allí trabajo durante muchos años, hasta que cambio de trabajo porque entró a trabajar como gerente de un instituto de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, hasta su jubilación.
         Le gusta pasar el tiempo haciendo distintas cosas, pero no se dedica a ninguna en especial. Por ejemplo navega por internet, lee libros en su e-book, ayuda a quien lo necesita, sobre todo a los nietos y muchas cosas más, aunque también disfruta de aburrirse de vez en cuando.

  Pedro Rodríguez J.  6ºB.


viernes, 15 de noviembre de 2013

LA HIDRA

LA HIDRA


La hidra es un personaje mitológico que tiene siete cabezas. Por cada cabeza que pierde le salen dos. Esta historia de un joven aventurero y su caballo Tornado.

Un día, un joven llamado Samuel se aventuro en adentrarse en el bosque maldito que había al lado de su pueblo. Todos los que se adentraban no volvían jamás. Las primeras horas a caballo le resultaron infinitas hasta que encontró un buen lugar donde acampar. Era un espacio perfecto para hacer un fuego, que lo hizo rápidamente para entrar en calor. Cuando hubo oscurecido no dejó de escuchar el típico cric, cric de los grillos, a los segundos se durmió y soñó con encontrar a su padre, que se adentró en el bosque hace unos diez años.

Al día siguiente siguió avanzando por el oscuro bosque, él iba caminando para no cansar demasiado el caballo por si acaso luego lo necesitaba. A las horas se subió al caballo porque no podía ni dar un paso más. Después de unos minutos a caballo se encontró unos restos de una choza construida en medio de su camino, desmontó y fue hacia la pequeña caseta. Allí había algunas provisiones que podría utilizar, como algunas frutas. Al caer la noche se tumbó en una cama provisional que había en aquella casa medio derruida.

Por la mañana fue a por frutos y a buscar alguna presa fácil que cazar. Se encontró un pequeño rebaño de ovejas y cazo una cría. Por la tarde volvió a su casa provisional y cogió provisiones para el viaje. Cuando hubo montado a su caballo, le dio unos pequeños golpes para que empezara a trotar. Después de un pequeño tiempo se encontró una estatua de un hombre que tenía una descripción. Lo que ponía en la placa era: "Muerto por Herokine-La Hidra".

Le dio un respingo al ver aquel nombre y lo que era. ¡¡UNA HIDRA!! El joven tenía el corazón a MIL por hora. Cuando se relajó, continuó su viaje. A los veinte minutos tuvo a la vista un enorme lago. Decidió hacerse una casa allí, porque tendría agua siempre que quisiera. Cuando pasaron los días ya tenía una choza bastante grande como para caber él y alguien más.

Por la tarde empezó a haber algunas vibraciones en el agua, se asustó, a los segundos se pararon los temblores. Decidió hacerse un arco y flechas, seguida de una espada corta y un escudo, la espada era de su padre cuando era un aventurero, eso le daba valía al joven. A la mañana siguiente se despertó y olio el aire, que olía a quemado. Salió y vio que el bosque estaba en llamas y una especie de dragón estaba flotado en el lago, el pensó que era la hidra y sin pensárselo dos veces le disparo una flecha, luego otra, esta le acertó en el cuello, la bestia soltó un agudo gemido de dolor y se abalanzó hacia el muchacho. El joven, que era muy ágil le corto una cabeza, luego otra, y otra más. A los segundos le crecieron dos cabezas por cada una que le había cortado. Intentó con el arco, pero no le afectaba mucho, probo a ponerles fuego a las flechas, y eso funcionó de maravilla. Al minuto le había atravesado las escamas en cinco partes del cuerpo. Cogió la última flecha que le quedaba y le prendió fuego, tenso el arco, colocó la flecha, por último soltó la cuerda y la flecha iba como un silbido agudo entre la nada. La flecha le dio en el pecho, y la bestia, muerta de dolor cayó al suelo rendida al poder y la valía de aquel muchacho.
El cayó también agotado por el esfuerzo. Al poco tiempo escucho unos gritos como ¡Bien, es el mejor! o como ¡Este muchacho es muy poderoso!

También oyó un pequeño grito que decía ¡Yo soy tu padre! El muchacho se levanto y empezó a correr hacía aquel último grito. Cuando llego vio a alguien que parecía recordar, ¡era su padre! El muchacho les dijo que podía volver a casa por un sitio que les indicaría. 

Todos los que había le siguieron y llegaron al poblado. La madre se puso a llorar de felicidad y en honor a su hijo hizo una gran fiesta. La gente trajo comida, bebidas, y muchas cosas más. "Este es el mejor día de mi vida", pensó el muchacho. Vivieron felices durante muchos años.

MI ABUELA ÑAI

                 Biografía de mi abuela Ñai

         Mi abuela se llama Alicia Blanque Avilés. Sus padres son Alicia (“Ali”) y Manuel (“Lolo”). Como se llama igual que su madre, desde pequeños la han llamado “Niñali”. Los niños de la familia la llamamos Ñai.

         Ñai nació en Tánger cuando era una colonia española. Así que es española, pero africana. Ella era la mediana de seis hermanos: Yeye, Margarita y Maué eran mayores que ella, y Mar y Kiko eran más pequeños. Su infancia fue feliz, siempre estaba con sus hermanos, sobre todo con su hermana Mar, que era año y medio más pequeña que ella. Como su padre era el agregado militar de Tánger, vivían muy bien, en una casa muy grande. Ñai iba a un colegio francés, por eso habla igual de bien francés y español. A los 5 años, los Reyes Magos llevaron a su casa un piano, porque ella lo pidió. Estudió 10 años y toca muy bien.

Cuando tenía 10 años, toda la familia se fue a vivir a Madrid. Allí estudió en el colegio San Luis de los Franceses y en el Instituto Beatriz Galindo hasta que fue a la universidad, donde estudió  Sociología.

Ñai conoció a Miguel, su marido, cuando tenía 21 años, a través de unos amigos. Le gustó porque era muy bueno y tocaba la batería en un grupo.Se hicieron novios y se casaron dos años después. Al año de la boda, nació su primer hijo, Miguel (mi padre). Entonces vivían en un apartamento en Madrid y Ñai trabajaba. Un año después, se mudaron a Majadahonda, a la urbanización Las Huertas, porque en Madrid los pisos eran demasiado caros. El primer año, Ñai lo pasó fatal y sólo pensaba en volver a Madrid, pero pronto encontró muchas familias amigas que habían llegado a Las Huertas en su misma situación, y vivió  muchos años muy feliz. Allí nació su segunda hija, Clara, en 1980, y también su tercer hijo, Guillermo, en 1983. Ñai dejó de trabajar para cuidar de ellos, pero nunca se queja y siempre le ha parecido muy bien.

En 1994 llegó por sorpresa su cuarta hija, Alicia. Como ya no cabían en la casa de Las Huertas, se mudaron a Las Rozas. Allí ha vivido hasta que el año pasado volvieron a Majadahonda.

En el año 2000 fue abuela por primera vez cuando nació mi hermano Miguel. Yo soy su segundo nieto, y mi hermano Carlos el tercero. Es una abuela muy joven y divertida, que no se queda anticuada. Tiene una tablet y le encanta la música moderna, como George Michael y Robin Thicke. También le encanta conducir, y hubiera sido una buena piloto de Fórmula 1. Cocina como una auténtica chef y además sabe pintar. Hace cursos en el Instituto Zayas, manualidades,y nos sigue cuidando a todos, incluida a su madre, Ali, que ahora vive con ella. Cuando queráis, os la presento.    
 








martes, 8 de octubre de 2013

E.E: Historia disparatada

Este fin de semana nuestra profesora de lengua nos ha mandado un  a expresión escrita que consistía en juntar frases sin sentido y hacer una historia con ellas.

UNA HISTORIA DE MOFETA

Erase una vez una familia de mofetas que vivían en el tronco de un pino en invierno, que para entrar en calor se pusieron a jugar un partido de fútbol. Como tenían a los osos como sus vecinos decidieron jugaron un partido de fútbol con ellos. Las mofetas eran el R.Madrid y los osos el F.C Barcelona.

Entonces las mofetas con sus pedos apestosos desmayaron a los osos y marcaron un gol. Y la final del primer tiempo las mofetas estaban con el marcador a 5-0. En el segundo tiempo los osos como eran muy pero que muy grandes les metieron 4 goles a las mofetas que estas enseguida contraatacaron a los osos con otros 5 goles más. Al final del partido el marcador quedó a 10-4 y ganó el Madrid.

Después del invierno fue primavera, la hierba estaba fresca y cálida por el sol, entonces dijo una mofeta mientras estaba tumbada -¡En esta hierba mejor no se puede estar!
-y otra le dijo -¡Tienes razón!
De repente unas mofetas dijeron a la vez-! Tenemos hambre!
Y al final se fueron a casa orgullosos con sus medallas comiendo tarta de castaña.


Melisa Ayelen 6ºB  




martes, 24 de septiembre de 2013

ANÉCDOTA HISTÓRICA: Entrevista de Hendaya



                 Entrevista de Hendaya

            En 1940, Adolf Hitler y Francisco Franco se encontraron para discutir si España participaba en la 2ª Guerra Mundial en Hendaya (Francia). Eligieron ese sitio porque se supone que era terreno neutral, aunque más tarde Hitler invadió Francia.
España no tenía ni dinero ni hombres para luchar junto Alemania porque acababa de tener su propia guerra civil. Además, habían asegurado a Franco que Hitler no ganaría la guerra.

            La entrevista se celebró en la estación de trenes, en el  coche-salón, donde a muy pocos se les permitió el paso. Hitler y Franco iban vestidos con sus mejores trajes y botas, y todas sus medallas colgando.
            - Participaré si me entregas 100.000 toneladas de trigo – dijo Franco, sabiendo que era imposible que Hitler pudiera dárselo.
            -¡¡¡Nein, nein, no tenerrr trrrigo sufisssientenn!!!- decía Hitler, gritando mucho y moviendo la cabeza con fuerza.
Franco estuvo a punto de ceder, por no discutir más, aunque sabía que eso sería muy malo para España. Hitler se enfrentaba a los aliados, con EE.UU. En contra, que no dudarían en arrasar España con bombardeos, batallas... Entonces entraron en acción los ministros que les acompañaban, que propusieron un pacto.

-Si permanecéis aparentemente neutrales, pero nos apoyáis en la sombra, dejando pasar a nuestros ejércitos de tierra, mar y aire, cuando ganemos la guerra os daremos el control de una parte de los territorios de nuestro imperio- dijo el ministro alemán.
- De acuerdo, pero si perdéis, si te he visto, no me acuerdo- respondió el ministro español.
Ese fue el trato. Y gracias a ese breve encuentro España se libró de entrar en guerra y además, ¡en el bando perdedor!







 Javier Seijo 6ºB

viernes, 20 de septiembre de 2013

Nuevo curso 2013/14

Hola, este año ya estamos en 6ºB es nuestro ultimo año y nuestro ultimo blog.
Aquí os contaremos nuestras aventuras, proyectos, excursiones...

martes, 30 de abril de 2013

Visita a la facultad de ciencias físicas de Madrid


Visita a la facultad de ciencias físicas de Madrid
El pasado lunes fuimos a la Facultad de Ciencias Físicas. Ha sido un viaje un poco largo pero que ha merecido la pena ya que hemos hecho novillos para no ir a clase. Cuando llegué a Madrid de lo único que me enteré era de que habíamos ido por el carril V.A.O. que significa vía para vehículos de alta ocupación. Yo no sabía donde estaba hasta que entramos en el edificio. Al llegar al laboratorio vi que esto tenía pinta de gente lista, ¡eso es lo que me gusta! Entramos con un hombre que nos enseñó a que cuando metes sal en una placa y pones un aparato especial que “simula” a un corazón y cuando lo pones muy rápido la sal hace formas muy raras con forma de cuadrado. Luego seguimos con una mujer que nos enseñó la fuerza de los imanes que cuando son de distinta polaridad se atraen y cuando son de la misma se repelen. Había dos latas y un imán colgando de una cuerda entonces el imán empezó a ir de una lata a otra repeliéndose con ellas. Para terminar la visita al laboratorio fuimos con un hombre a otra sala donde se hacían experimentos y nos enseñó que al poner la mano en una escobilla de cobre y la otra en una lata de Coca-Cola salen chispas que quemaban. Luego subimos varias plantas hasta que una persona nos enseñó una especie de microondas en el que se divisaban unas pequeñas partículas con forma de rayos que cada dos por tres caen en nuestro cuerpo unos cien por minuto. Por suerte no son dañinas a nuestro organismo. ¡Llegamos al final de la visita! Entramos en el mirador y divisamos el sol con  un telescopio enorme observando unas manchas negras y el sol por los “laterales”. También  vimos los discos duros de hace años, máquinas de escribir, chips y muchas cosas más. ¡Ha sido una bonita excursión!.