EL CARACOL
Había una vez un caracol que quería dar la vuelta al mundo en
cien días, pero sus amigos le decían que no lo iba a conseguir. Salió desde
España, sobre una hoja verdosa atravesando el Mar Mediterráneo hasta llegar a
la preciosa ciudad de Roma, Italia. Cuando descansó un poco se fue hacia
Afganistán, subido en un camión al que consiguió alcanzar cuando se paró para
repartir sus espaguetis. El caracol ya llevaba 29 días sin comer algo y por fin
iba a darse un grandioso festín de espaguetis. En Afganistán quería visitar un
monumento del que hablaban todos sus amigos, el Minarete de Jam. El caracol
llegó a Japón parando en muchas partes para descansar. Llevaba 43 días viajando,
así que decidió hacer una fiesta con palomitas, chucherías, etc., encargó por
teléfono todo y dijo que lo dejaran en un sitio para coger todo sin que le
descubrieran. Al día siguiente se fue a San Francisco, tardó 24 días, es decir
que llevaba 96 días de viaje. Se fue a New York y se subió a la estatua de la
libertad. En llegar a New York tardó 1 día porque se subió en un avión; nada más
llegar se subió en un tren subterráneo que pasaba por debajo del mar, y tardó
otros 2 días. Sólo le quedaba 1 día para llegar a Madrid, y lo consiguió, y le
sobraron aún diez minutos.
Moraleja:
SI
TE ESFUERZAS AL MÁXIMO PODRAS CONSEGUIR MUCHO MÁS DE LO QUE CREES
POR: PEDRO RODRÍGUEZ JIMÉNEZ DE 5ºB
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